Válvulas termostáticas: que son y beneficios de su uso
En la era de la eficiencia energética y de la búsqueda de una optimización de consumo, las válvulas termostáticas se encuentran ganando cada vez mayor terreno y protagonismo. El funcionamiento de estos dispositivos es muy similar al de un termostato, dándonos la posibilidad de que se abra y cierre a ciertas temperaturas que se establecen de antemano, con el objetivo de mantener la temperatura homogénea deseada.
Además de ayudarnos a lograr ambientes mucho más confortables y con la temperatura justa para que un espacio sea agradable, las válvulas termostáticas reducen las emisiones de ciertos gases e incluso permiten que ahorremos algo de dinero como consecuencia del menor consumo energético. En el artículo de hoy repasaremos cuáles son las ventajas que estos dispositivos le ofrecen al usuario y por qué se vuelve tan importante hacer uso de ellas.
Los beneficios de estas válvulas
Las válvulas termostáticas, como bien hemos mencionado en los párrafos anteriores, tienen un sinfín de ventajas y beneficios que ofrecer al usuario común que busca mejorar la temperatura de sus ambientes sin dejarse la billetera en el proceso. Veamos a continuación un poco más sobre esto:
• Lograr mayor comodidad en los ambientes del hogar. Esta es, sin duda alguna, la ventaja más agradable y evidente de las válvulas termostáticas. Estos dispositivos ayudan al usuario a poder mantener una temperatura uniforme en cada espacio y rincón del hogar: habitaciones, livings, cocinas, oficinas, entre otros. Su funcionamiento es muy flexible y se adapta a los requerimientos de cada usuario en particular, acoplándose a los radiadores que tengamos instalados.
• Menos emisiones de CO2. Estas válvulas hacen que se pueda aprovechar mejor los aportes naturales y variables del calor: las que provienen del sol, de los electrodomésticos, entre otros. Como resultado se logra un menor uso de otras energías artificiales y una considerablemente menor emisión de gases contaminantes y nocivos para la salud.
• Ahorrar energía y dinero. Con el uso de una válvula termostática notarás que la factura de electricidad te vendrá mucho menos abultada que antes. Esto no es casual, ya que a través de su uso se puede reducir el consumo energético entre un 8% y un 20%. Según la “Unión de Consumidores y Usuarios” la cifra de ahorro ronda los 15%, por lo que realmente se trata de un dispositivo de una gran utilidad para todos y con beneficios innegables.
• Fácil instalación. No requieren de ningún tipo de obra en el interior de la casa ni modificaciones mayores. De todas maneras es recomendable contactar siempre con un profesional que pueda asesorarnos y colocar el aparato de la manera adecuada, tanto si queremos acoplarlos a los radiadores ya existentes como si queremos una instalación desde cero de calefacción con estas válvulas ya instaladas.
• Accesible. Otro de los beneficios de este aparato que no podemos dejar pasar tiene que ver con su precio y valor económico. Si hacemos una íntima relación entre el precio y las prestaciones que nos ofrecen las válvulas termostáticas, definitivamente se trata de una inversión recomendable para toda familia.