Todo empezó en China en el siglo XI a.C. donde ya antes de Cristo se vendían helados por la calle pese a no existir la neveras y refrigeradores, costumbre que no tardo en adoptar India, y posteriormente Persia, Grecia y Roma.
Gracias a Marco Polo sabemos cómo lo hacían. Acudían a las montañas donde rompían grandes bloques de hielo que transportaban hasta abajo, depositándolos en cuevas o zanjas en las que se conservaba frío hasta su utilización.
Los neveros en España
En España todavía encontramos las neveras naturales, grandes agujeros escavados en el suelo donde se conservaba el hielo hasta su posterior venta. Son popularmente llamados Neveros.
Los neveros, antiguor refrigeradores conservadores del hielo son un tipo de estructuras utilizadas en diversos pueblos españoles donde se conservaba la nieve en invierno para convertirla posteriormente en hielo duro. Dispone de una especie de bóveda con varias entradas al interior. El interior consiste en un enorme agujero escavado bajo tierra con escaleras. Este agujero era el responsable de que la nieve introducida dentro se convirtiera en hielo duro, tanto como una piedra.
Una vez convertida la nieve en hielo, éste se partía en distintos trozos que se transportaban a poblaciones cercanas y no tanto, sin que apenas se derritiera. Una vez allí se vendía a particulares.
Sin ir más lejos, en Bocairent (Valencia) podemos encontrar un nevero o cava en buen estado de conservación.
En la provincia de Zaragoza encontramos varios neveros en perfecto estado de conservación. Los neveros de Belchite y fuendetodos.
Se cree que fueron los principales suministradores de hielo ha Zaragoza hasta principios del siglo XX, que comenzaron a proliferar las fábricas.
refrigeradores de alimentos en casa
Antiguamente los alimentos pasaban por diferentes procesos para poder llegar a ser conservados. Desde especias, sal, secado gradual, adobos, marinados y escaldados hasta las conocidas fresqueras o neveros particulares.
Las fresqueras, como así las llamaban, se ubicaban en el lugar más frío de la casa, convietiéndose en refrigeradores improvisados. En ellas se conservaban los alimentos frescos durante unos días gracias a las bajas temperaturas pero, en ocasiones no era suficiente ya que no eran tan potentes como las neveras convencionales. En ese momento entraban en juego las bodegas. Excavaciones subterráneas bajo tierra donde el cambio de temperatura era considerable.
El primer paso hacia las neveras
Lo más parecido a las neveras o refrigeradores podría ser el armario refrigerado. Consiste en un armario con puertas agujereadas para que el aire fresco pasara tras ellas, de esta manera el alimento se conservaba fresco durante más tiempo, no demasiado. Algunos alimentos se podían conservar uno dos días en un estado aceptable, aunque las enfermedades relacionadas con la ingestión de alimentos en mal estado estaban a la orden del día.
En cuanto a lo más parecido a un congelador o un refrigerador más avanzado eran las cajas de hielo. Artilugios de madera cuyo interior estaba reforzado de metal, zinc o estaño y aisladas con paja, serrín o algas. Disponía de dos compartimentos diferentes, uno para colocar el hielo y el otro para los alimentos.
La primera nevera o refrigerador
William Cullen en 1750 creó el proceso de enfriamiento de materiales de manera artificial, llamado la Bolsa de Frío, lo cual fue un gran avance para lo que un siglo después fuera la nevera, aunque en ese momento solamente se tomaran algunas notas.
A principios de 1800 Thomas Moore creó el primer Nevero doméstico o caja de hielo, el cual hemos explicado anteriormente.
En 1804 Óliver Evans diseñó el primer refrigerador, aunque no lo construyó.
No fue hasta 1834 cuando se inventó el frigorífico por Jacob Perkins, perfeccionado en 1844 por John Gorrie, quien necesitaba una constante de frío para bajar la temperatura a sus pacientes de fiebre amarilla.
El último toque lo dio Carl Von Linder en 1876 que contribuyó a que al fin de la nevera se realizara un uso cotidiano al poder realizar una fabricación en masa, aunque para esto todavía quedaran unos cuantos años. Él es el que en realidad tiene la patente de la invención de la nevera o refrigerador.
La nevera en nuestro tiempo
Gracias a toda la evolución que ha sufrido el proceso de refrigeración, congelación y conservación de alimentos, ahora disfrutamos de unos increíbles aparatos que nos permiten conservar durante días, semanas e incluso meses nuestros alimentos, pudiendo acaparar grandes cantidades sin que ello afecte a su estado de conservación.
En ocasiones estos tan avanzados aparatos se estropean y una reparación a tiempo por el servicio técnico oficial o autorizado nos salva de la necesidad de adquirir una nevera o refrigerador nuevo, evitando de esta manera gastar una cantidad de dinero considerable e inesperada.
En Electrofrío proporcionamos el servicio técnico oficial de las principales marcas de neveras, refrigeradores, congeladores y frigoríficos que encontramos en el mercado español. Reparamos aparatos domésticos, industriales y, por supuesto, también frigoríficos y neveras de caravanas, campers, barcos, yates, autocaravanas, movilhomes, motorhomes, furgonetas camperizadas, etc. Así como disponemos de la posibilidad de conseguir cualquier accesorio de tu nevera que necesite recambio.
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Eva Irene B.G./ Redacción
Electrofrío Castellón